Por el cierre de los centros de internamiento en el Estado español: Petición al ministro de Asuntos Exteriores de España

Hoy, 13 de marzo de 2022, en el Día mundial del refugiad@, la Confederación General del Trabajo, se ha dirigido al ministro de Asuntos Exteriores del Estado español, José Manuel Albares, para reiterarles nuestra exigencia de apertura de las fronteras, no solamente al pueblo ucranio, sino a todas las personas que se ven obligadas a abandonar sus vidas, sus familias, sus casas y su pasado para huir de la persecución política, económica, militar, racista, machista, lgtbiq+fóbica y demás discriminaciones. CGT ha reiterado su denuncia de los muros de las fronteras del capitalismo que tratan de dividir a las personas y los territorios que habitan.

El próximo día 15 de marzo se cumplirán 11 años de lo que comenzó como una manifestación a favor de la democracia en el sur de Siria y se convirtió en una cruenta guerra civil que hoy en día continúa, a pesar de que los medios de comunicación ya no informen de la situación bélica actual y que no parece que tenga visos de finalizar el conflicto próximamente.

Del mismo modo, no hemos olvidado a la población afgana que se ha abandonado a su suerte en Afganistán bajo el Gobierno talibán que desde su golpe de estado, ha vulnerado los derechos humanos, y en particular el de las mujeres y niñas.

Nuestra defensa de la libertad, nuestro bien más preciado, nos ha llevado a sumarnos también a la celebración, el próximo 19 de marzo, del Día Internacional de Acción Contra los Campos de Detención, en particular, en una acción propuesta por el sindicato griego ESE, con quien colaboramos también en el espacio de la Coordinación rojinegra.

Las personas que huyendo del horror de la guerra, de la represión, de la  muerte, se refugiaron en Grecia confiando en la solidaridad de los pueblos, han visto cómo se violaban sus Derechos Humanos siendo encerradas en Campos de Refugiados, que se asemejan bastante a los Campos de Concentración nazis. Son lugares militarizados, insalubres, sin las mínimas condiciones higiénicas ni sanitarias, donde escasean la comida, los productos de aseo y las medicinas, donde se sufren las inclemencias del tiempo, la separación de sus familiares, vecin@s y  amig@s… Son personas muchas veces criminalizadas, explotadas y hasta torturadas. Son tan rechazadas que tienen que soportar que incendios provocados en los Campos de Refugiados por indeseables les obliguen a dormir a la intemperie, incluso con temperaturas extremas.

Lamentablemente esta situación no se da exclusivamente en Grecia. Lo mismo ocurre con las personas migrantes del continente africano que huyen de la guerra, del hambre, que son perseguidas por su condición sexual, ideología política o por razones climáticas. Tras demasiadas vicisitudes, cuando consiguen llegar a territorio español, son encerrad@s en centros de detención: CIE, CETI, CATE… donde corren la misma suerte que las personas refugiadas en Grecia. Se vulneran sistemáticamente sus Derechos Humanos, empezando por agresiones para impedir su entrada en territorio español, tanto por mar como saltando las asesinas vallas de la Frontera Sur, algo que vergonzosamente se ha vivido, una vez más, recientemente en el último “salto a la valla” en Melilla. Le sigue la privación de libertad encerrad@s en deshumanizados Centros de Internamiento donde las agresiones y vulneraciones a los Derechos Humanos son constantes.

No podemos olvidar de nuevo a las personas refugiadas, sobretodo mujeres y niñas, que se vieron forzadas a escapar de Afganistán con la llegada al poder de los talibanes, ni de las personas que actualmente están huyendo de Ucrania tras la invasión del ejército ruso.

La Confederación General del Trabajo, en su constante lucha contra el racismo, contra las desigualdades sociales, la aporofobia y los centros de internamiento, reciban el nombre que reciban, hemos reiterado nuestra exigencia de cierre inmediato de dichos centros, la eliminación de vallas y fronteras, la libre circulación de las personas por todo el mundo, el total respeto a los Derechos Humanos de todas las personas y la garantía de protección internacional en su huida hacia cualquier país.